Túnez es un amable país de contrastes que hace posible, en un solo viaje de norte a sur, enclaves asentados en su costa mediterránea, imponentes vestigios romanos, medinas fortificadas con mezquitas y zocos, alcanzar en todoterreno los poblados de trogloditas de la región del Dahar y llegar a los míticos oasis y dunas del desierto para acabar en el tranquilo edén que es la isla de Djerba.

En sus desiertos se rodó la película Star Wars, y podrás disfrutar de ellos en Jeep o a paseo en camello.

Como sucede en más países enclaves de la zona, los zocos tunecinos son un deleite sensorial para la vista, el olfato y el paladar. En su laberinto de tiendas se apilan alfombras, objetos de cuero, de orfebrería, de esparto, babuchas, joyas con filigranas, especias, dulces tunecinos…

Además podrías disfrutar de sus numerosas playas, buen clima y sus gentes.

Es un país muy seguro donde la mayoría de mujeres van sin velo y conviven totalmente con los occidentales ya que es una zona muy turística.